La contaminación urbana es un problema que enfrentan muchas ciudades del mundo. La mala calidad del aire puede significar un aumento de las condiciones crónicas como el asma y en un extremo podría dificultar que las personas hagan deporte, se transporten en bicicleta o disfruten al aire libre. Una solución obvia podría ser plantar más espacios verdes, ya que las plantas ayudan a mejorar significativamente la calidad del aire y reducir el material particulado, pero los espacios urbanos son cada vez más caros, y es más probable que la tierra se venda y se convierta en un futuro edificio, a que se convierta en un futuro parque.
Una posible solución podría ser CityTree, un emprendimiento Alemán que propone como solución un “mueble urbano”. El Citytree no es un árbol en sí, sino una base de musgo densamente poblada, alojada verticalmente en una unidad que se integra con su entorno urbano. En un área de 3,5 metros cuadrados, el CityTree hace el trabajo equivalente de 275 árboles al filtrar el aire de polvo fino, óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono (hasta 240 toneladas métricas por año).
¿Cómo funciona?
El musgo fue elegido por sus propiedades biológicas, dice Zhangliang Wu, confundador de Green City Solutions: “Los cultivos de musgo tienen una superficie foliar mucho más grande que cualquier otra planta. Eso significa que podemos capturar más contaminantes”.
El CityTree no sólo ayuda a mejorar la calidad del aire en un radio de 50 metros, sino que también puede servir como una cartelera analógica mostrando letras, imágenes o datos digitales a través de un código QR.
Este moderno proyecto está disponible con o sin banco adjunto y la instalación se alimenta a sí misma a través de sus paneles solares, además el agua de lluvia se recoge y redistribuye automáticamente mediante un sistema de riego incorporado. Se pueden agregar sensores para que los datos se puedan recopilar en el rendimiento de CityTree.
Fuentes:
www.treehugger.com