Estos se forman en sumideros o fosas gigantes bajo tierra, y el 6 de mayo se encontró en China un nuevo agujero en la superficie rocosa que podría contener especies de vegetación hasta ahora desconocidas para la ciencia.
El orificio cuenta con 192 metros de profundidad, 306 metros de largo y 150 metros de ancho. Pero esto no es lo único sorprendente, ya que la vegetación encontrada en el lugar cuenta con árboles de hasta 40 metros.
El sumidero se encuentra al sur de China, en el condado de Leye. Esta zona es famosa por su topografía llena de sumideros, pilares de roca y hasta puentes naturales, lo que le valió el título de patrimonio de la humanidad otorgado por la UNESCO.
Pero, ¿cómo es posible la existencia de este bosque subterráneo?
Estas anomalías en los suelos, también conocidos como relieves o paisajes kársticos, se deben principalmente a la disolución de las rocas por el agua de lluvia o del mar, que es ligeramente ácida. Estas rocas -al ser de tipo calcáreo- se disuelven y hacen que el agua se vuelva aún más ácida, por lo que el goteo de esta y su manera de fluir entre el lecho rocoso hace que las grietas del suelo se agranden poco a poco, hasta que se convierten en túneles o cuevas.
Al pasar el tiempo, si estas cuevas crecen lo suficiente, el techo puede derrumbarse gradualmente, convirtiéndolas en sumideros.
Es dentro de estos nuevos agujeros que puede crecer la vegetación. En el caso del bosque encontrado en Leye, el sumidero cuenta con tres entradas a través de las cuales se filtra la luz del sol, lo que permitió el crecimiento de los árboles.
Sin embargo, las fosas no sólo ofrecen refugio para la vida, sino que también actúan como conducto hacia los acuíferos u otras fuentes de agua. Es más, de acuerdo al científico George Veni (director ejecutivo del National Cave and Karst Research Institute), los sumideros conforman la fuente primaria de agua de 700 millones de personas en el mundo entero.
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Fuentes: China Daily, Live Science, EcoInventos, El Mostrador.