Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente encabezará la delegación nacional a Katowice, Polonia, donde se está escenificando la cita ambiental más importante del planeta y donde Chile fijará su plan de reducción de CO2.
Katowice es un antiguo enclave carbonífero polaco, país que produce el 80% de su energía en base a este mineral. La ciudad, en el sur de Polonia, es hoy también la capital medioambiental del planeta.
KATOWICE. FOTO: REUTERS
El lugar es sede la COP24, o Conferencia de las Partes de Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático, cuyo fin es tratar de “ponerle la letra chica” al Acuerdo de París, logrado en la COP21, en Francia en 2015.
En la cita gala, cada país se comprometió a fijar una reducción, para así detener el alza de temperatura bajo los 2°C. Si ese umbral se supera, dicen los científicos, las consecuencias del cambio climático serán irreversibles.
A partir de este lunes, tras una semana de discusiones técnicas, comienzan los alegatos políticos, donde cada país deberá transparentar su posición, y básicamente cuál será su plan de reducción. La delegación chilena será encabezada por la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien adelanta a Qué Pasa parte de la presentación nacional en la cita climática.
“La meta de reducción incondicional establecida en nuestra Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) es un 30% de nuestra intensidad de emisiones (tCO2/PIB) al 2030 respecto de nuestra intensidad del 2007 y tenemos, además, un aumento de esta meta hasta 45% en caso de que tengamos financiamiento internacional”, dice la ministra.
Esto significa, que el país reducirá sus emisiones de CO2 al menos en un 30% respecto a lo que emitía en el año 2007, pero si logra financiamiento externo, podría mejorar sus recortes. De hecho, es uno de los ejes centrales de la discusión que se está escenificando en la ciudad polaca: cómo traspasar fondos a los países menos desarrollados.
“Sobre nuestro compromiso, como país, ya hemos declarado que estamos evaluando cómo aumentar nuestra ambición. Somos conscientes de que necesitamos más y eso tiene que ser declarado en nuestra actualización de la NDC”, agrega.
Schmidt fundamenta su optimismo en que espera que al 2030 la generación de electricidad con energía renovable en el país sea bastante más del 30% proyectado. “La generación con Energía Renovable No Convencional (ERNC) se duplicó en los últimos cuatro años, pasando del 10% en 2014 al 20% este año”.
En Katowice, explica, Chile será el primer país en vías de desarrollo en entregar su “Informe Bienal de Actualización sobre cambio climático”, el tercero que hace el país, el que contiene el inventario anual de emisiones del país entre 1900 y 2016. “Tenemos información muy actualizada respecto a cuánto estamos emitiendo a la atmósfera y cómo lo estamos haciendo”, dice la ministra.
Consultada vía correo electrónico sobre las críticas de la posición chilena, que han señalado que el compromiso nacional es demasiado ambicioso, considerando que el país “aporta” menos del 1% de CO2 de la contaminación mundial, Schmidt precisa que el país aporta cerca del 0,25% de las emisiones globales. “Sin embargo, si sumáramos todos los países que emiten menos del 1%, tendríamos de manera agregada, el 25% de las emisiones del mundo, lo que refleja la importancia de la acción de todos, no solo de los grandes emisores de gases de efecto invernadero”, dice.
La ministra aclara que la posición de Chile respecto a la ambición “es que debemos escuchar lo que nos dice la ciencia, que muestra que los compromisos que tenemos son insuficientes”.
Por eso, segura, el país debe buscar un mayor aumento de ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Schmidt dice que las acciones deben ser tanto en mitigación como en adaptación. “No podemos olvidar la adaptación, ya que somos un país vulnerable al cambio climático, y tenemos que generar las condiciones para tomar los desafíos y también aprovechar las oportunidades que nos presenta el cambio climático”.
Fuente: La tercera.com