En Chile, el acero es uno de los principales materiales utilizados en la industria de la construcción. Los diversos formatos de este material se han vuelto indispensables a la hora de elaborar el hormigón armado o como parte de la infraestructura industrial, llegando a estar presente en más del 80% de las construcciones de edificios en nuestro país.
De hecho, la popularidad de este material se ha vuelto tan grande que tan solo en el primer semestre del 2021 se registró un aumento del 27% en su consumo, llegando a la cifra de 1 millón 660 mil toneladas de acero consumidas.
Lamentablemente, este aumento en el consumo del material significa también un aumento en la gran huella de carbono que produce la industria de la construcción, debido a que parte de este acero es importado.
Por ejemplo, China posee la industria siderúrgica más grande del mercado, siendo el origen de alrededor de la mitad del acero producido en el mundo. Si tenemos en cuenta que la huella de carbono del transporte marítimo desde el país asiático a Chile es de 0.058032 toneladas de CO2 por tonelada de material, el total de emisiones del primer semestre de 2021 sería de más de 96 mil toneladas de CO2 tan solo en ese periodo.
Sin embargo, esta importante huella de transporte puede ser neutralizada al considerar empresas nacionales y que, además, puedan reciclar el acero. Es con este propósito que la empresa Aceros AZA se ha dedicado al reciclaje de chatarra ferrosa en Chile, teniendo siempre claro su objetivo inicial: disminuir la huella de carbono en todas las obras de construcción en que se incluyan sus productos, tal y como ellos lo aseguran.
El compromiso que han mantenido con esta idea ha sido tal, que los llevó a recibir el sello verde I-REC (International Renewable Energy Certificates) de Enel Generación, certificación reconocida a nivel mundial que asegura que utilizan sólo energía limpia y renovable para la producción de sus materiales.
Esto les permitió reducir su huella de carbono en un 50%, lo que es equivalente a un séptimo del promedio de esta industria a nivel internacional. Llevado a cifras, la huella de AZA era de 0.50 toneladas de CO2 por tonelada de acero producido. Ahora, esto disminuyó a tan solo 0.25 toneladas de CO2 por tonelada del material, mientras que la huella de carbono a nivel mundial del acero es 1.89 toneladas de CO2 por tonelada de acero.
Este nuevo logro se suma a la gestión de residuos que la empresa ha realizado por años, reutilizando desechos ferrosos y convirtiéndolos en nuevas barras de acero que serán utilizadas en estructuras de construcción. Al día de hoy, AZA cuenta con la capacidad de producir 520.000 toneladas de acero al año, que provienen de más de 500 millones de kilogramos de chatarra ferrosa reciclada.
Si quieres colaborar con ellos, te recomendamos visitar su página web aza.cl, donde encontrarás toda su información de contacto.
Y tú, ¿conocías esta empresa y su compromiso con disminuir la huella de carbono? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Fuentes: Piensa circular, La tercera, Diario financiero.
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