En la nota anterior te contamos acerca de la gran hazaña del paracaidista brasileño Luigi Cani, quien fue capaz de esparcir más de 100 millones de semillas en la selva amazónica al lanzarse en picada desde un avión. Este esfuerzo por reforestar el área ha sido alabado en todo el mundo, ya que presenta una gran ayuda al ecosistema. Sin embargo, tú también puedes ayudar con este trabajo. Y no, ¡no es necesario que te lances en paracaídas!
Se trata del método “nendo dango”, que en japonés significa “bolitas de arcilla”, creadas por el agricultor japonés Masanobu Fukuoka y que buscan reforestar el planeta con la menor intervención del hombre posible. 
Esta técnica de reforestación -que también puede ser utilizada en proyectos agrícolas- consiste en bolas de arcilla mezclada con distintas combinaciones de semillas, que son perfectas para crear un microecosistema que protege a la semilla principal y permite que esta se desarrolle bajo las condiciones ideales para su supervivencia. Estas bombas pueden incluir, además, pimienta de cayena para un control de plagas natural y composta de lombriz como abono.
Una vez que estas bolitas se secan, se deben dejar en la tierra de los lugares que se quieran cultivar o reforestar cuando llegue la temporada de lluvias.
Este método de plantación -apodado como “bombas de semillas”- responde a las necesidades actuales del rescate de los suelos y de ecosistemas completos sin arar las tierras, evitando el uso de abonos, fertilizantes y los químicos para el control de plagas, todas ellas causantes de la erosión de los suelos.
Las bombas de semillas se utilizan hace años para reforestar de manera masiva en países como México, Inglaterra, Japón e, incluso, Chile. Un ejemplo de ello es la labor de Panos Maninski, uno de los últimos discípulos vivos de Fukuoka, parte de la fundación Natural Farming Center que comenzó el año 1999 en Grecia y se dedica a la creación de granjas naturales y la siembra de semillas en el desierto.
Un ejemplo de esta práctica en nuestro país es el operativo que se efectuó en las huertas urbanas de La Reina, quienes en el año 2010 hicieron aproximadamente 5.000 bolitas de arcilla para llevarlas a distintos lugares de Chile tras el terremoto del mismo año.
El impacto y versatilidad de este método es tan grande, que existen diversos emprendimientos en base a ellas y muchas entradas en internet que te enseñan a hacerlas.
¿Qué te parecen estas bombas de vida? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Fuentes: Aires de campo, Ladera sur, @huertasurbanasdelareina
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